fetichismo

Cuando oigo esa palabra imagino a una mujer con un látigo y pisandole el estómago a un muchacho encadenado . O sea al menos cuando c. me dijo "Coti erís muy fetichista" hacia allá dirigí mis pensamientos.
Pero mis fetiches son algo más sanos.Nadie ha salido herido hasta el momento por culpa de mi obsesión por las narices grandes (y ojalá feas) ni por sus efectos producidos en mi persona.
La cosa es que pensandolo bien y dejando a Segismundo Freud de lado... no comprendo por que una nariz me puede provocar semejante descalabro hormonal .A veces como que las veo (y las quiero) solas pues su entorno no me resulta tan atractivo, aunque hay algunas que vienen con buen envase de regalo.
Analizando tan curiosa obsesión me he visto ya hace un par de meses con una fijación aun más rara, y es que me gusta de sobremanera los acentos .Si me escriben con muchos y bien puestos me trastorna.
Actualmente para ganarse un suspiro mío ya no se necesita ser ni parecerse a Vincent, incluso no se necesita ni una mano venosa pues con un par de acentos basta y sobra.